martes, 9 de diciembre de 2008

Poniéndonos en situación...

Aunque el nombre del blog ya es bastante indicativo, supongo que debería hacer una pequeña intro de el porqué de esta creación. Pues ahí va:

Después de acabar de cumplir los 26 años, una empieza a preguntarse en qué etapa de la vida se encuentra.

¿Todavía puedo ser irresponsable o debo empezar a platearme asentar la cabeza?
¿Puedo seguir emborrachándome sin pensar en las consecuencias o las consecuencias son bastante obvias la mañana siguiente?
¿Qué significan los planes a largo plazo? ¿Seguir en el mismo curro el año que viene? ¿Dejar la casa de mis padres? ¿Comprarme un piso? (eso creo que sería demasiado optimista...) ¿Creo en el matrimonio?

Sí, son un montón de preguntas, y muchas de ellas no creo que tengan respuesta hasta dentro de mucho. Pero es que el principal dilema para muchas mujeres / chicas / ¿niñas? a esta altura es esa: cómo he de afrontar mis responsabilidades a partir de ahora - Acercándonos a los treinta

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hay un blog de una chica de 29 años de madrid, ronini, abierto casi con la misma intención: "diario de una treinteañera", seguro que te gusta y encuentras en él inquietudes similares a las tuyas

un abrazo y suerte con el blog


s

Essía dijo...

Muchas gracias por tu comentario, Amor! Espero que ambas dos complementemos con nuestros blogs a este gran sector: desde las que van camino de la treintena y hasta las que ya se encuentran en ella :)
Un abrazo!

Laranina dijo...

Hombre, lo de creer o no en el matrimonio no creo que sea una idea que se forme precisamente en nuestra franja de edad, eso creo que es más bien una idea que se va forjando con anterioridad. Lo que sí es verdad es que ya empiezas a plantearte ¿y qué hago si alguien me lo pide? Y a lo de irte de casa de tus padres.. ¡Anímate! Yo lo hice a los 24 y ha sido de lo mejorcito que he hecho, les sigo viendo un montón y ahora tengo muchas más responsabilidades pero también puedo decidir con más libertad mi ritmo de vida. Me ha ayudado mucho a resolver, por necesidad especialmente, muchas de las dudas que te pasan por la cabeza. La perspectiva de la juerga-responsabilidad cambia absolutamente cuando empiezas a tener que pagar recibos, compartir tareas, compenetrarte con gente nueva...
Y ya no me enrollo más! Suerte con tu blog y un saludo!